La llamada que no llega…

En breve hará dos meses que se inició la búsqueda de la “superdonante”, y aunque es cierto que mirando hacia atrás el tiempo pasa deprisa, cada día de espera es menos llevadero que el anterior. Como ya os comenté la donante no sólo debe cumplir los requisitos de fenotipo tales como color de pelo, altura, peso, rh, color de ojos, sino que además debe cumplir unos requisitos inmunológicos concretos.

Después de mi largo historial de abortos, nos derivaron a la inmunóloga, quién nos indicó una retahíla de pruebas a realizar que consistían básicamente en el estudio de la compatibilidad genética, sí, además de la compatibilidad de caracteres hay que sumar otro tipo de compatibilidad, la cosa se complica…. Una vez obtenidos los resultados, y ahora todo esto os sonará a ciencia ficción, detectaron que tengo un KIR AA, ¿un qué?, bueno en resumen y utilizando un lenguaje llano, parece ser que en mi útero existen una serie de células llamadas “natural killers” que en vez de proteger el embrión lo rechazan. Pero la cosa no queda ahí, hay que analizar la posible genética de los embriones, eso se sabe con un simple análisis de sangre de la pareja donde estudian los Haplotipos HLA. En el caso de costilla los resultados fueron C1C1 y yo di C2C2, es decir que con la combinación de ambos el embrión sería necesariamente C1C2 (C1 de costilla y C2 mío), que combinado con un KIR AA podría suponer un rechazo de los embriones implantados. Todo esto supuso el salto a la ovodonación, así que la “superdonante” debe tener un HLA C1C1 para que mi útero no vuelva a rechazar a los embriones, puesto que esto generaría una combinación perfecta C1C1, apta para mi agresivo útero.

En definitiva, todo este rollo Macabeo viene a colación de los requisitos que debe cumplir la “superdonante”, así que además de los típicos y tópicos parámetros ya conocidos, deben cumplirse otros requisitos menos comunes, esto obviamente hace retrasar considerablemente el momento tan ansiado y deseado de la llamada de la clínica, ¿y como se lleva la espera?, bueno como ya sabéis las que pasamos por tratamientos de reproducción asistida vivimos en una constante montaña rusa, donde existen más momentos de bajada que de subida. Lo cierto es que me he pasado las últimas semanas, pendiente del teléfono móvil, deseando ver en la pantalla el teléfono de mi ginecóloga para que me comunicase la buena nueva. Supongo que en el fondo deseaba que la llamada fuese lo antes posible, puesto que si todo iba bien y teníamos suerte estas Navidades iban a ser muy diferentes a las del año anterior. Además este tiempo de espera me ha traído nuevos embarazos, nuevos bebés..y eso provoca que la espera sea aun más dolorosa.

Hoy una amiga mía me ha dado la noticia de que hoy ha nacido su hijo, con foto incluida, me imagino que las que estáis en una situación parecida a la mía, me entendéis cuando os digo que en ese momento sientes un vacío enorme, que nada ni nadie puede llenar, pasan por tu cabeza tantas sensaciones y sentimientos de rabia y enfado.. y obviamente claro que te alegras de que ella haya sido madre sin el pack de tratamiento de infertilidad, pero llegas a un punto que tienes un rechazo emocional a todo tipo de eventos relacionados con bebés, por el simple hecho de que sabes que tu lucha por conseguirlo aún existe, está ahí acompañándote, cada día, formando parte de ti. A veces tengo la sensación de que ese momento no va a llegar nunca, casi como si lo pudiera ver, tocar, pero que están tirando de él y no puedo alcanzarlo.

“Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo. Joaquín Sabina)”